Que nuestra imagen sea rompedora no significa que nos hayamos olvidado de dónde venimos.

100 años de placer crujiente (¡y seguimos calentitos!)

Detrás de cada uno de nuestros churros hay más de 100 años de tradición y 4 generaciones de maestros churreros obsesionados con lograr el crujido perfecto y ese sabor que hace que no puedas comerte solo uno.

La experiencia cuenta, y nosotros la llevamos tatuada en cada churro que servimos.